¡YaaAAaAAWWwwNN! Es crepúsculo nuevamente. ¿Acaso no hay algo más interesante de qué hablar? ¿Quizá de la verdadera ola de magno conciertos azotabolsillos que arrasa nuestro país? Mmmm. Puede ser. ¿O quizá de algo de lo que nunca hablo acá como Kasabian? Naaa, no pasa naa! ¿De repente de alguna carta a algún blog amigo olvidado? Pues, tampoco. Entonces, ¿por qué sh*t hablar de tan relevante pela? Por el único motivo que puede salvar a un film mediocre del total aborrecimiento: su soundtrack.
Mucho se fue anunciando y finalmente ya se tiene completo, y vaya que este soundtrack es todo lo contrario a la película, es decir, este sí es bueno. Escuchar Thom York, Muse, Death Cab for Cutie o Grizzly Bear (de otro mundo) llama la atención de cualquier melómano no indie-ferente, ya que sus nombres ya son sinónimo de buena música. Pues, qué mejor estrategia que incluirlos en la banda sonora de una película tan -por desgracia- popular, así se aseguran que aquellos que pretendían escapar del ciclo lunar hecho cine terminen por estrellarse ante una de sus fases: la luna nueva. La verdad no he visto la película pues... antes que presenciar un romance vampirezco adolescente y fresón prefiero soportar los chascarrillos del buen Córdova y su "verdulli" (tengo o no tengo razón, fer??), pero quién iba a pensar que tanto renombre musical sería tan fácilmente ubicable. ¿Será que lo comercial empieza a tomar más fuerza en el mundo indie? Pues parece que sí y de seguro aquellos que nunca habían escuchado hablar de Grizzly Bear ahora se jurarán sus fanáticos de siempre. Y... ¡qué más da! si quieres venderte de tal forma, hazlo, pero sigue sacando buena música por favor!! Aunque siga repeliendo el hecho de botar 2 horas de mi vida viendo colmillos afilados y un patín con la ñata aplastada por el que infinidad de chicas babean y gritan ¡muérdeme!, debo confesar que con tanto hijo de drácula mentado hasta el infinito, me está provocando ver la película!! ¡¿Qué me pasa!!! En fin, prometo escuchar con mayor detenimiento el resto del soundtrack para recomendar los mejores temas, ya que una de sus canciones llamó mi atención en particular y, si no has adivinado a quién me refiero, pregúntale al Homero de mi banner superior.
"A White Demon Love Song" de los Killers señores, nada más que eso. Los de las Vegas no dan puntada sin hilo y han aprovechado muy bien la oportunidad de vender aún más su música a través de la vampirezca saga y, a escasos 35 días de su esperadísimo concierto en tierras peruchas, su nombre suena más fuerte que nunca. El tema es excelente, un inicio tenue, que va creciendo progresivamente, unos tecladitos, un órgano profundo, la voz de Flowers, exacta para la tonadita aún apacible. Antes del minuto, Ron Vanucci le da un corazón a la canción y la batería cobra vida. Lo que viene es en ascenso. Unos gritos que se dejan oír a momentos y que ahondan el tono hasta ahora lúgubre. Llegaría el coro y con él ya no hay dudas de lo que estamos escuchando: los Killers en su punto. Con una atmófera propicia y poca cosa, los asesinos han logrado mucho; nuevamente dan cuenta de su creatividad y amplia gama de recursos a la hora de inventar nuevas formas de brindar canciones. No será el tema bailable y wave al que nos tienen acostumbrados, pero en esta faceta no les va nada mal.
Y así, queridos amigos, concluye otro capítulo de su telellorona preferida: "Me encantan los Killers y qué!", no olviden que el próximo episodio se emitirá el 20 de noviembre a las 3:00 p.m., a menos que me quede cuerpo luego del concierto como para escribir antes o sus protagonistas den algo más de qué hablar. Arrebuaaaaaaaa.
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