Day & Age, el tercer álbum de estudio de la banda de rock originaria de Las Vegas, The Killers, ya salió a la venta hace un tiempo y ha recibido críticas favorables y no tan favorables. La Rolling Stone la califica con 3 estrellas y media sobre 5 y la conocida NME con 7 sobre 10. Pero las críticas más duras no vienen de parte de revistas, por el contrario, estas vienen de sus propios seguidores, muchos de los cuales van perdiendo ese fanatismo religioso que le tenían a la agrupación. Desde su debut con el álbum Hot Fuss, los Killers han ido calando hondo en los oídos de los melómanos y de los que no lo son tanto, dando una buena demostración de rock como pocas bandas saben hacer. Cortes como On Top o Somebody Told Me se destacan en este material por la combinación de sonidos que armonizan perfectamente; cada instrumento tiene su lugar. Luego, con la aparición del Sam's Town, los Killers fueron descendiendo del limbo donde habían sido colocados, pues en este nuevo disco deciden distanciarse un poco de su lado mas rockero para pasar a una producción más detallada y a canciones más elaboradas, donde todas estas confluyen de una manera exacta, dejando la impresión de que no se trata de un disco, sino de una sola canción, una canción magistral. Pero los fanáticos vieron esto con malos ojos, pues querían más y más del rock mostrado antes. Brandon Flowers, el vocalista, declaró que este álbum es incluso mejor que el anterior, solo que la gente no lo comprende así. En lo que a mí respecta, concuerdo con él; el Sam's Town me parece mejor. Pasando por el disco de rarezas Sawdust, vendría un giro radical en sus composiciones... Se trata del Day & Age. Este álbum sería el más experimental de la banda, donde sus integrantes no buscan ser pegadizos o agradarle a todo el mundo, solo buscan hacer lo que ellos saben hacer: música. En palabras que Brandon Flowers dio para la revista Rolling Stone: ”Aprendimos que no podemos complacer a todos. Pero tenemos fe en lo que hacemos, fe en nuestros fans y fe en lo que vendrá”. Y es que una banda no debe hacer música para agradar a cuanta más gente pueda a fin de lucrar más. Sacar una canción tras otra, un disco tras otro como si fuera pan caliente, todos clones del anterior, es el ejemplo perfecto de lo que una banda no debe hacer, y los Killers apostaron por algo innovador sin perder su esencia. Con este disco los Killers demostraron que pueden ser exitosos y hacer buena música sin dejarse dominar por las críticas en contra. Con saxofones, sintetizadores, canciones largas o cortas, con guitarras o sin ellas, rockeros o experimentales, ellos sí se atreven a hacer buena música.